“Derecho a soñar” estas tres palabras, proclamación de condición humana y deseo, más que todo eso último, aparecen en el sitio web de la Fundación Hogares Claret, ubicada en las afueras de Medellín, en el barrio La Sierra. Crecer en una ciudad como Medellín te obliga a entender que hay mil maneras de vivir ese crecimiento. Una de ellas, es la de las personas en situación de calle, que abundan. La Fundación Hogares Claret brinda servicios de reintegración, rehabilitación y cobijo a niños, niñas, jóvenes y adultos en condición de adicción y situación de calle. Es una finca gigante, bonita, un poco deteriorada por el golpe del tiempo (y como siempre, el abandono de alguna entidad) pero llena de huellas. En mi humanidad, me he caracterizado por ser una persona muy sensible, y, sobre todo, llorona, y me gusta. En este lugar fui lágrimas. Fui lágrimas porque recorrer cada partecita fue casi como conocer a las personas que estaban allí. Vi a algunos, descubrí, sin apropiarme, sus lugares, sus historias y la nostalgia me invadió, como siempre. La valentía es una cualidad que a veces se dice muy a la ligera, a veces ni se piensa a quién se le dice, ¡qué osadía!, la valentía la tienen en la piel estas personas, en sus manos, sus ojos, sus pies, sus anhelos y, sobre todo, su voluntad. Los que me conocen saben que la fotografía documental me ha llevado a ser lo que soy, y que le debo todo. Otro maravilloso lugar que pude conocer, recorrer y admirar gracias a ella. Redignificar la humanidad siempre va a ser un acto enorme de valentía y de heroísmo. Bravo.